La reputación es la forma de medir el comportamiento de una campaña de email marketing con el objetivo de asignarle una puntuación tanto al emisor cómo al remitente. Esta puntuación es consultada por la mayoría de ISPs y filtros antiSpam para decidir que hacer con nuestros emails y valorar si estamos o no haciendo Spam, fundamental para el éxito de nuestras campañas de emails
Una buena reputación no garantiza al 100% que los emails lleguen a la bandeja de entrada pero es uno de los factores claves antes de decidir que hacer con ellos. La reputación, el contenido, la autentificación , asuntos, remitentes,… son factores que influyen en la decisión final de incluir un email como spam.
¿Qué factores afectan la reputación?
1) Frecuencia y volumen
La frecuencia de los envíos de emails se mide muy minuciosamente ya que es un criterio que puede determinar si se hace o no Spam. Enviar muchos emails de golpe y no volver a realizarlo en un periodo largo de tiempo no es una buena práctica ya que afecta a nuestra reputación.
Lo ideal es mantener un volumen lógico y una frecuencia constante para no caer en sospechas de Spam, como envíos diarios, semanales o mensuales.
2) Cuentas inexistentes
Un indicio claro de Spam es disponer de muchas cuentas inexistentes, ya que las técnicas de los Spamers se basa en enviar emails de forma indiscriminada sin importar a quien se envía.
Mantener nuestra base de datos de contactos limpia es fundamental para mantener una buena reputación.
3) Quejas de los receptores de emails
Cuando un destinatario clasifica un email recibido como Spam, se considera una queja. Si utilizamos bases de datos de dudosa procedencia o simplemente somos demasiado reiterativos y constantes en nuestras campañas de email marketing se puede producir un alto índice de quejas, lo que es contraproducente para nuestras campañas de email.
Es importante para evitar esto realizar estrategias de campañas que reducen este problema.